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Quizás no suene algo muy atractivo el ir a visitar una cárcel…
Pero en Philadelphia hay una a la que muchos quieren, es muy famosa, y se llama Eastern State.
Hoy ya no funciona como una cárcel, es un sitio histórico y es uno de los mayores atractivos turísticos de la ciudad, con miles de visitantes cada año, especialmente durante la época de Halloween por su atmósfera misteriosa y algo tenebrosa.
Cuál es la historia de esta cárcel?
Esta cárcel comenzó a funcionar en 1,829 y fue diseñada por el arquitecto John Haviland. En su tiempo fue una de las más caras y avanzadas del mundo, con instalaciones de agua, calefacción central y un diseño innovador que marcó historia.
Desde afuera ya se puede ver lo imponente de su construcción: torres altas, muros gruesos y un aire de fortaleza medieval.
Un diseño pensado para el arrepentimiento
Una vez dentro, uno se da cuenta de un diseño diferente y único: una rotonda central de la que parten siete pabellones, formando una estructura en forma de asterisco. Este diseño permitía una vigilancia total, algo revolucionario para la época.
Cada prisionero tenía su propia celda con cama, baño, ventilación y una entrada de luz natural, normalmente desde la parte superior.
El propósito no era castigar, sino inducir al arrepentimiento y la reflexión. Por eso, el sistema se conocía como el Pennsylvania System, basado en el aislamiento total.
Al Capone y otros personajes curiosos
Entre los reclusos más conocidos estuvo Al Capone, quien cumplió un año en esta prisión.
A diferencia del resto, su celda contaba con cortinas, alfombra y hasta pinturas: pequeños lujos para un famoso mafioso.
Y no solo humanos fueron prisioneros.
En 1,924, un perro llamado Pep fue “sentenciado” por matar al gato de la esposa del gobernador.
Le asignaron un número de prisionero y vivió el resto de su vida tras las rejas.
Una historia tan insólita como encantadora, que hoy forma parte de las anécdotas más contadas del lugar.
Cine, música y cultura
La cárcel cerró sus puertas en 1,971, pero luego de algún tiempo se permitió el ingreso de visitantes convirtiéndose en el atractivo turístico que es hoy.
Los pasillos de The Eastern State Penitentiary también han sido locación de películas, series y videoclips.
Su ambiente gótico y decadente resulta perfecto para historias de suspenso o terror, y muchas producciones han aprovechado su estética única para crear escenas memorables.
Eastern State Penitentiary en Halloween
Durante la temporada de Halloween, el lugar se transforma en una experiencia completamente distinta:
es sede de Halloween Nights, uno de los eventos más populares de la ciudad, con efectos especiales, luces, actores y recorridos temáticos.
Si te gusta el misterio y las experiencias diferentes, este sitio te encantará: combina historia, arquitectura y adrenalina en un mismo recorrido.
Datos útiles que debes saber antes de tu visita a Eastern State Penitentiary
Si estás planeando conocer este misterioso lugar, estos datos te pueden servir:
- Permiten la entrada de niños, pero depende del evento. Algunos programas permiten niños de 7 a 12 años, pero el evento de Halloween solo es para niños de 12 a más. Es mejor revisar la información oficial antes de comprar los boletos.
- El tiempo de visita depende del recorrido que tomes pero puede durar dos horas o menos.
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Horario: Abre todos los días de 10:00 a.m. a 5:00 p.m. Durante la temporada de Halloween y otros eventos especiales, los horarios cambian, así que conviene revisar la web oficial antes de ir.
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Entradas: Los precios pueden variar según la temporada y de acuerdo a la edad, pero en general cuestan desde $17 los niños a partir de 7 años y $22 para adultos. Hay descuentos para niños, estudiantes y personas mayores. Puedes comprar tus boletos en línea o directamente en la entrada.
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Audio tour: Está incluido con tu boleto y lo mejor es que puedes elegir entre varios idiomas, incluyendo español. El recorrido está narrado por el actor Steve Buscemi, e incluye testimonios reales de antiguos guardias e internos.
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Ubicación: Se encuentra en 2027 Fairmount Ave, Philadelphia, en el barrio de Fairmount. Puedes llegar fácilmente en transporte público o hasta caminando desde el Museo de Arte de Philadelphia. Si vas un fín de semana te aconsejamos que uses los buses PHLASH que hacen paradas en diversas atracciones de la ciudad.