Desde que era pequeña me enseñaron a comer las 12 uvas a la medianoche, decían que era para tener un buen año. La verdad, nunca me puse a pensar si era cierto o no, solo lo hacia por seguir la tradición.
Ya de grande, seguí haciendo lo mismo cada víspera del año nuevo, y luego comencé a incluir las famosas resoluciones que casi nunca las cumplía pero igual lo hice por varios años.
El año pasado sin embargo, me puse mas seria (los años no pasan en vano) e incluso escribí mis resoluciones, y lo que vino luego no es algo que estaba escrito.
Esto no lo compartí antes porque no tuve la oportunidad de hacerlo, pero todo me viene a la memoria ahora que escucho hablar tanto de las resoluciones para el 2013.
Durante la primera semana de Enero, fui para que me hagan mi primera mamografía. Al terminar el proceso, me pidieron que espere unas horas porque que me lo tenían que hacer nuevamente. Y luego escuché lo que nunca me hubiera gustado escuchar, el doctor me dijo: “hay algo que no me gusta y quiero que te hagan una biopsia”. En ese momento estuve confundida pero no me preocupé tanto ya que tenia que ver a mi OB GYN quien me diría que seguramente era algo sin importancia. Luego de dos semanas de espera, por fin pude ver a mi doctor quien me dijo lo mismo y hasta menos, casi nada! solo que había que hacer una biopsia!
Pasaron dos o hasta tres semanas para que pueda ver a la especialista quien por fin me dijo que al parecer la mamografía estaba mal tomada pero que de todos modos necesitaba descartarlo, claro con la biopsia.
Durante todo ese tiempo, casi un mes, mi vida dio un vuelco de 180 grados. No podía pensar claramente, tenia la preocupación día y noche, no pude escribir en mis blogs, no pude encargarme de mi negocio y solamente pensaba en mis hijos. Aprendí a valorar mucho mas sus sonrisas y el amor de mi esposo quien me decía siempre que todo iba a salir bien.
Luego de la biopsia, que felizmente no fue dolorosa, tuve que esperar mas días los que se hicieron una eternidad. Finalmente, una noche recibí la llamada de la doctora la cual me decía que todos mis exámenes resultaron negativos ¡Si! ¡Negativos!.
Ese día pude respirar y abrazar a mis hijos y a mi esposo como si recién comenzara para mi el 2012, fue una felicidad infinita!
Para esto ya era marzo y no había podido realizar ni comenzar ninguno de mis planes para el nuevo año, y entonces puse manos a la obra no sin antes dar gracias a Dios por la vida y porque proteja y de fuerzas a las que no tuvieron la suerte de recibir el diagnostico que yo recibí.
Son muchas las formas en que quise agradecer a Dios, una de ellas fue el ayudar y el hacer algo bueno por alguien, pero ese es otro tema.
Este año ya no hice resoluciones, porque ya me quedó claro que “El hombre propone y Dios dispone”, así que solo daré lo mejor de mí durante este nuevo año y no hay que olvidarnos de vivir la vida intensamente y siempre haciendo el bien. Y tampoco hay que olvidarse el hacerse la mamografía anualmente si ya estas en la edad de hacerlo, no lo dejes para el siguiente año 🙂
Un Feliz Año para todos y les comparto “Dale Gracias al Señor” de Joe Arroyo.
serrao joselina says
wow!!! me encanto este post!!!
sisyhm says
Gracias Serrao! Encantada de tenerte por acá! 🙂