Que emocionante saber que hay un lugar especial para los niños, dedicado exclusivamente a las matemáticas. Ese lugar existe desde hace varios años, es conocido como el National Museum of Mathematics (Momath) o en español el Museo de las Matemáticas y se encuentra en New York.
Investigué un poco acerca de este lugar y me intrigó el ver de qué se trataba, ¿Cómo es que se puede hacer de las matemáticas algo divertido para los niños?. Así fué que lo incluí en nuestra última visita, y ahí nos fuimos.
“La educación no es el aprendizaje de hechos, sino entrenar la mente a pensar”
_ Albert Einstein
Ubicado en Manhattan, a pocas cuadras del famoso edificio Flatiron, este Museo de las Matemáticas (Museum of Mathematics) a simple vista parece pequeño, pero al interior son dos niveles repletos de actividades educativas.
El famoso triciclo de ruedas cuadradas
Una de las actividades más conocidas y populares es el de manejar el triciclo de ruedas cuadradas. Nos explicaron que para poder manejar un triciclo con este tipo de ruedas había que elaborar una superficie de acuerdo a la forma de las ruedas y había que considerar el tamaño de la rueda izquierda para que encaje correctamente en el área interior del círculo, y hacer del uso de este triciclo una experiencia agradable, en realidad no es tan suave el manejarlo, se necesita un poco de fuerza para impulsar el triciclo, ¡pero si se puede!
Multiplicar puede ser divertido
Otra de las actividades que nos gustó fué el de los números en forma ascendente que se encuentran al lado de la escalera que lleva al nivel inferior, y que ilumina la respuesta correcta al multiplicar usando los botones con números en un panel, nunca vi a mis hijos tan entusiasmados por multiplicar números.
Ball Bot, analizando cada tiro de la pelota a la canasta de baloncesto
Dias antes de nuestra visita a este interesante Museo de las Matemáticas, nos enteramos de que había una nueva exhibición llamada el Ball bot, un robot que realiza tiros de pelotas de basket pero antes se le tiene que indicar el ángulo, la velocidad y la altura, luego se le ordena al robot que tire la pelota a la canasta. No tuvimos mucha suerte esta vez, quizás con un poco de práctica y alguna formula lo podíamos haber logrado, pero fué una experiencia diferente que nos hizo pensar antes de actuar.
En este museo no hay un lugar para descansar sin hacer nada, las sillas Magis Spun Chair son muy divertidas tienen una base algo algo punteaguda que permite que uno vaya de lados y hasta rotando pero no te dejar caer.
Y mientras los niños juegan los padres y adultos en general, participan de otras actividades, como el de resolver rompecabezas de metal, en los que el objetivo es encontrar la forma de soltar piezas enganchadas, o el construir usando piezas de madera entre otros, es muy divertido! Me llevo a mi época de la infancia.
El museo cuenta con varias exhibiciones interactivas, solo mi recomendación es que antes de visitar este lugar se enteren bien de lo que van a ver y lo que los niños pueden hacer durante su visita o que pregunten al staff si tienen preguntas.
Este museo es recomendado para niños de 5 hasta los 105 años, y ofrece diversos actividades especiales durante el mes incluso con la participación de toda la familia. Puedes visitar su Momath.org para obtener el listado de las exhibiciones y las actividades del mes.
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