Cuántas veces hemos visto en nuestros paises que cuando llega gente extranjera lamentablemente no pueden comer otra cosa que no sea Burguer King, McDonald’s y/o comidas de franquicias y muy pocos se animan a suber al tren de la aventura culinaria y prueban lo que les den, claro previa explicacion de lo que contiene 🙂
En mi casa se cocina por lo menos una vez a la semana comida peruana, a veces lo hago dos veces pero eso depende de lo que tenga a la mano y de lo fácil que puede ser. Generalmente hago comida que puede ser considerada “saludable” y muy pocas veces llevo a los chicos a comer comida rápida (salvo en ocasiones en las que me gana el tiempo).
Esta rutina me ha permitido enseñarles a probar cosas nuevas, aunque claro no siempre lo hacen con gusto, pero si uno lo hace el otro lo sigue. Creo que el tener un menú diferente todas las semanas me ha ayudado a acostumbrarlos a probar cosas nuevas contínuamente. Asi poco a poco tambien les enseñe a comer lo que se puede llamar la comida de diario en mi pais. El plato favorito para todos es el aji de gallina y todo lo que sea guisos ya sea de pollo o de carne. El arroz no tan seguido como en Perú y tampoco las papas. Sin embargo, lo que me impresionó fue lo ultimo nuevo que les hice probar y de lo cual me emocione tanto que llame a mi familia para darles la noticia: “Ya les di QUINUA, y les encanto! ya pueden ir a pasar una buena temporada en el Peru! y me preguntaron y como hiciste para que coman la quinua? fue simple, les di una introduccion de lo fuerte que eran los Incas y que ellos comian mucha quinua, eso los lleno de curiosidad :-).
Mi propósito es que cuando tengan que probar comidas nuevas eviten el decir de primera intención que no les gusta algo sin antes haberlo probarlo. Ok, se que eso es normal en todo niño pero si no lles enseñamos a probar desde chiquitos entonces cómo podemos enseñarles acerca de nuestra cultura? En mi caso, no quiero privarle a mis hijos de las delicias que preparaban mi mamá y mi prima en casa. En este pais el tiempo es oro, pero no hay una excusa válida para no poder hacerlo por lo menos una vez por semana. Tratemos por lo menos de vez en cuando y compartamos con ellos las historias de los abuelos y de la familia, las historias que se hablaban en la mesa grande…en las largas conversaciones de sobremesa que se dan en nuestros paises…ten por seguro que recordarán esas historias a lo largo de sus vidas.
Shirley Yissele says
Sissy que alegria saber que eres mi compatriota!!! Me encanto tu Blog!!! Yo cocino comida peruana dos o tres veces a la semana, porque tengo una niña de 5 años y debo acostumbrarla y aunque tratamos de viajar a Lima una vez al año, no es suficiente, asi que la papa a la huancaina, arroz chaufa, la causa, el aji de gallina, Y el lomo saltado (a mi estilo) nunca faltan en mi casa!!! jajajaaaa…. Cariños a la Distancia!!! Namaste! ;D
Silke says
Shirley, mi compatriota! gracias por tomarte el tiempo de leer este post 🙂 Nosotros vamos a Peru cada 2 años asi que desde aqui en US trato de “adiestrarlos” :-))) a que se les haga familiar y no se sientan como extraños cuando viajen a ver a sus abuelos. Me alegra que tu tambien lo hagas, asi les ensenamos a querer lo nuestro 🙂 Saludos!