“Ssshhh….en realidad para tu hermano si existe y seguirá existiendo por ¡dos años mas!”
Esto, es lo que tuvimos que decirle a mi hijo mayor quien acaba de cumplir nueve años cuando a viva voz nos dijo que él ya sabe que el conejo de Pascua no existe.
Es una situación que tenemos que afrontar los padres que decidimos seguir con la tradición de la familia y celebrar las pascuas con el conejo y la navidad con Santa y ni hablar de St. Patrick y el famoso duende (leprechaun).
Durante las pascuas cuando era una niña en mi querido Perú, solíamos ir a la Iglesia o salir de viaje y unirnos a las procesiones del lugar a donde íbamos. También veíamos junto a mi papá muchas de las películas que solo pasaban durante la Semana Santa. Lo que siempre recuerdo, es una vez en que el Dr. Madrid quien fue candidato a ser mi padrino por muchos años, me regaló mi primer y único huevito de pascua que fue uno de mis regalos favoritos porque nunca antes había visto uno tan grande ¡y con un regalo dentro! Y lo mejor de todo es que era un montón de chocolate!
Al mudarme aquí a los Estados Unidos, aprendí de una cultura diferente, y aunque tenemos casi las mismas celebraciones, nuestras costumbres son distintas.
Aprendí que Santa “existe” y aprendí que hay un conejito al que no había visto antes en mi vida y que sale durante las Pascuas a dejar y a jugar con huevitos de colores….ok, ok, en realidad, es una tradición de mi esposo gringo y que quiso continuar en su propia familia porque para él esa etapa de su niñez fue muy divertida y no quiere que sus hijos se pierdan de lo que él disfruto de niño. Por lo tanto, tuve que aceptar a armar todo el escenario de Pascuas cada año, durante ya casi ocho años. Con esto no quiero decir que no les hablamos a mis hijos del verdadero sentido de las Pascuas, definitivamente les recalcamos el sacrificio de Jesús, eso lo saben desde que tienen uso de razón, sino ¿Cuál sería el sentido de celebrar la Pascua?
Sin embargo, como dice la canción…”Todo tiene su final”. Y volviendo al principio del post, el fin de semana pasada mi esposo y yo tuvimos “esa” conversación seria con mi hijo mayor contándole la verdad acerca del conejo de pascua, lo que no fue una sorpresa para él porque en la escuela ya casi todos sus amigos lo saben. Lo bueno fue que aceptó ser nuestro cómplice de ahora en adelante para que su hermanito no se decepcione tan pronto. Después de todo todavía le quedan dos años mas para disfrutar de la mágica visita del conejo, y aunque ya lo tuvimos hace una semana discutiendo con su hermano sobre si existen lo duendes de St. Patrick’s Day… ahí si no le entramos nosotros.
¿Y para tu familia existen los conejitos de Pascua?
reina tamayo says
Para mi familia no, pero se la hace costumbre por los bebes , pero a medida que crecen ellos se van dando cuenta de todo lo que es verdadero y falso . Pero participamos en todo estas costumbres por tener un tiempo hermoso con ellos y con sus amiguitos .
sisyhm says
Es cierto Reina, como se dice en nuestros paises “lo gozado nadie se los quita” 🙂