Por fin pasó el trajin de los cumpleaños! Felizmente que hoy en dia este trajín es mucho menor que hace unos años atras. Lo digo porque los recuerdos vienen a mi memoria cuando pienso en mi mami y en lo mucho que trabajaba para celebrar nuestros cumpleaños.
Cuando yo era una niña, siempre había un pequeño buffet en el cual nunca faltaba la gelatina, galletas, pop corn (canchita), muchos dulces y la clásica mazamorra morrada.
Los niños nos poniamos los mejores vestidos e ibamos a bailar, bueno…teniamos que bailar aunque uno no queria hacerlo. Que levante la mano la que nunca ha tenido una “tia” que era la encargada de formar parejas para salir a bailar :-). La música a todo volumen y un baile tras otro hasta que llegaba el famoso payaso. El payaso al que la mayoría tenia miedo pero aún asi era el payaso y una parte indispensable de toda fiesta infantil. A mi nunca me gustaron los payasos, también me daban miedo, y eso es lo único que no extraño en las fiestas de ahora.
Luego del payaso, venia la piñata que era super divertido porque mientras se bailaba se le daba el golpe. Al terminar la piñata, había más comida y luego vendria la fiesta de los adultos.
Bueno…todo eso ahora solo es parte de los recuerdos, hoy en dia y en un pais con una cultura diferente, casi todo es diferente. Lo único que nunca dejo de hacer es la torta para mis hijos, en eso si me esmero o por lo menos intento hacerlo bien. Lo demás se lo dejamos a la actividad que ellos elijan para esta celebración, ya sea jugar bowling, laser tag, deportes, etc.
Es por eso que para mis hijos es tan extraño el estar en una fiesta infantil cuando los llevo a mi pais de origen, lo aprecian, se divierten mucho y lo recuerdan con cariño. Esa es una enorme ventaja de un niño bicultural, ellos aprenden a apreciar las costumbre de una cultura diferente, no voy a generalizar pero si puedo decir que la mayoria lo acepta bien. Y es que la semilla que uno planta en ellos rebrota cuando están fisicamente en ese pais en donde todos hablan el idioma que mami o papi habla.
Reina - Mamá en Casa says
Los cumpleaños en mi infancia eran similares a los que contás en el post, yo recuerdo que una vez, en mi turno de darle a la piñata a ésta se le reventó el lazo y me cayó directamente en la cabeza, en aquel entonces las piñatas las hacían con un pequeño recipiente de barro para los dulces, así que auchhh no se me olvida tampoco que la piñata era en forma de rosa =)
Patricia E says
Los cumpleaños en mi infancia eran simples. Los celebramos en familia con una cena y un pastel.
Silke says
Ouch Reina!! eso si que es algo dificil de olvidar o mejor dicho para recordar siempre! jajaja. Gracias por compartirlo 🙂
Silke says
Nosotros vivimos rodeados de mucha familia asi que siempre se esperaba por lo menos una pequeña celebracion siempre con una piñata 🙂 Gracias por tu post.
Eliana Tardio says
nuestros cumpleaños eran muy caseros, desde temprano comenzaban a cocinar, a batir la mantequilla con el azucar para hacer los pasteles caseros. Al medio día nos preparan la comida que más nos gustaba y en la tarde partíamos el pastel y comíamos masitas con té.. que rico! y claro, el estreno perfecto, nos compraban todo nuevo 🙂 tan lindo, me dió tiricia recordarlo 🙂
Cristina-ColombianaenCA says
A mi me celebraron muy pocos cumpleaños, por eso debe ser que me gozaba tanto las fiestas a las que me invitaban y trato de celebrar lo que mas pueda ahora.
Karina ∞ ConsaboraKaFé says
Los cumpleaños en mi pais eran parecidos a lo que describiste, pero sin el payaso. Es cierto, nos hacian bailar casi a la fuerza. “El que no baila no come pastel” jajaja. Lo recuerdo muy bien. Eran tiempos muy lindos.
Comiendo en LA says
En mi casa celebrabamos los cumpleanos saliendo a comer algun restaurante, supongo que de ahi me volvi adicta a comer fuera lol
Notas de Mamá says
Qué memorias! Así eran mis fiestas también.=)
Trato de inculcar en mi hijo de 2 años la sensibilidad y tolerancia por otras culturas. No sólo la de su mamá sino la de todos.
Gracias por recordarme la ventaja que Junior tendrá por ser parte de una familia bicultural.
Sazón Boricua says
En mi familia nunca se dejaba pasar un cumpleaños…Los adultos siempre planificaban un pasadia familiar, íbamos al rio o la playa.. todos los primos crecimos juntos y aprendimos a queremos como hermanos. Mi tía Chenta era la encargada de hacer el cake y lo mantenía oculto hasta que llegaba el momento de cantarnos en el cumpleaños feliz 🙂
S.Yissele Gallo says
Silke realmente trajiste los recuerdos de mi niñez cuando mi mamá y mi hermana me hacian mis tortas de cumpleaños, la canchita, gelatina y más no podian faltar snif! snif!… El 6 de mayo es el cumpleaños de mi Pequeña y como quisiera que mi hija viviera esas fiestas con la familia como cuando era yo era niña. Te sigo por Facebook! Gracias por el sorteo, el libro se ve muy lindo para los niños bilingües como los nuestros.
FELIZ SEMANA!
http://mamiholisticaygenial.blogspot.com/
Denisse says
Me encantaba antes cuando los adultos hacían su fiesta porque los chiquitos jugábamos más 🙂 Ahora quisiera que hubiera fiesta de los grandes para divertirme yo!
Lennie says
Que bonitos recuerdos vienen a mi memora. Dulces, bizcocho y muchos primos.
Barbara Mascareno-Shaw says
Los cumple~nos siempren son divertidos cuando las mamas preparan todo con cari~no. Siempre me preocupo de que para el cumple de mi nena esten los chicos ocupados con algo para divertirse. En realidad, siempre hacemos la fiesta en un parque con splash pads y una pi~nata. A que chico no le gusta, no?!?
Me encantaria ganar el libro para mi nena ya que el cumple es en un par de semanas.
Gracias 🙂
Brenda/Mejorando mi Hogar says
Mi mejor recuerdo, es en el cumpleanos 10, creo que mi mama me dijo que no me iba a ahcer fiesta, pues ya me habia dado un regalo. El dia de mi cumpleanos mis vecinos me hablaron y cuando llegue a su casa, tremenda fiesta que me tenian mis amigos! Sencilla pero con todos mis amigos de la infanciA!