A nuestra llegada a Patacancha, una comunidad a casi dos horas y media del Cusco en Perú, un grupo de niños nos llevó a su salón de clases mientras esperábamos a la persona que nos llevaría a nuestra casa temporal.
Fué ahi que nos dimos cuenta que la educación que ellos reciben es primordialmente en el idioma Quechua como en la mayoría de las escuela en la sierra alta del Perú. Tanto los textos, como los posters educativos están en quechua y uno que otro en español, luego nos enteramos, que comienzan a perfeccionar el idioma español en el colegio secundario o sea más o menos a partir de los 12 o 13 años. La mayoría de los niños son bilingues, gracias a que se impulsa el bilinguismo en esta zona de los Andes del Perú.
Al observar el salón de clases nos asombramos de ver varios materiales en inglés. ¿Por qué aprenden algo de inglés en este pueblito
tan alejado de la ciudad? Porque Patacancha es una parada para los que se dirigen a las ruinas de Machu siguiendo los caminos del Inca y por lo tanto tienen cierta interacción con turistas de todas partes del mundo y son estos turistas quienes agradecidos por el cariño de los niños y de la comunidad les enseñan algo de su idioma.
Es el caso de Juan Yupanqui quien es trilingue y habla sus dos idiomas primarios Quechua y Español pero además es fluente en Francés el cual lo aprendió al oído al relacionarse con turistas franceses por mas de doce años. Juan, ha comenzado a enseñarles algo de francés a sus pequeños hijos quienes podrían convertirse en multilingües si siguen los pasos de su padre y se siguen interesando en los idiomas como hasta ahora.
Volviendo a la escuela, en Patacancha hay una escuela primaria y un Colegio Secundario. En la escuela primaria se ha creado un plan de alimentación para combatir la desnutrición y poder mejorar el aprendizaje y rendimiento académico de los niños. El director Mauro Masias, impulsor del proyecto. nos mostró la piscigranja con truchas que crían para poder alimentar a todos los niños por lo menos dos veces a la semana quienes hasta ahora solo reciben sopas de trigo o de papa diariamente. La escuela también tiene un vivero en donde están sembrando vegetales, sin embargo, consideran que la trucha es la clave para proporcionar
las vitaminas básicas que aportan una buena nutrición a los pequeños.
Nuestra organización Latism, ha lanzado una campaña para ayudar al mejoramiento de esta piscigranja y otros proyectos, cualquier donativo puede ser de gran ayuda para esta escuela.
Estos niños tienen un potencial enorme! Son curiosos, inteligentes y muy hábiles. En posts anteriores comparto la labor que realizamos en Patacancha junto a un gran grupo de profesionales y además buenos amigos de Latism.
Les dejo con lo que aprendí en Quechua, si! aprendí a contar hasta diez! 🙂
Uno – Huk Seis – Soqta
Dos – Iskay Siete – Qanchis
Tres – Kinsa Ocho – Pusaq
Cuatro -Tawa Nueve – Esqon
Cinco – Pisqa Diez – Chunka
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