Dicen que lo que se hereda no se hurta, pero yo no pude heredar de mi mamá el gusto por la repostería, mi mamá siempre fue buena en la cocina pero nunca la vi horneando un queque, así que mis habilidades en repostería tuve que hurtarlo de mi prima 🙂
En realidad, ella me lo regaló. Lucia vivía con nosotros y desde que yo era pequeña la veía horneando esos deliciosos queques de naranja, de leche, de frutas y de todo lo que se le ocurría o lo que aprendía de sus clases de repostería. De ella aprendí a ser creativa, a hacer dulces y queques sólo por el gusto de hacerlos, sin esperar a que me salgan como en las revistas.
Sin embargo, durante muchos años, perdí ese gusto. Durante esa nueva etapa de mi vida en la que aprendía a ser mamá no podía pensar en otras cosas que no sea entretener a mis bebes, cambiar pañales, sacarlos de paseo, preparar sus comidas etc.
Por eso en cada uno de sus cumpleaños durante los primeros tres años, tuve que acudir a lo que hacia mi vida más fácil y que era comprar todo listo de la tienda.
Mi gusto por la repostería quedó como un simple recuerdo de cuando era soltera, pero un día desperté y me di cuenta que podía hacer algo especial en cada cumpleaños, algo que mis hijos recuerden ¡toda su vida! No, no me refiero a una fiesta grande, ni a invertir en un regalo costoso, sino a hacer algo divertido con ellos, por ellos y haciendo una de las cosas que mas me gusta!
Así, cuando cumplieron los tres y cuatro años, comencé a hacerles sus tortas (pasteles) de cumpleaños basados en lo que a ellos les gustaba. Era todo un proyecto, ellos elegían el tema y me ayudaban a pensar en cómo hacerlo. No todo lo inventábamos, tengo que confesar que las ideas las sacamos de Internet y la última vez Pinterest fue de gran ayuda, pero siempre les damos nuestro toque presonal.
Comenzamos con Elmo, luego vendria Thomas de train, luego Sponge Bob hasta este año que tuvieron el tema de Adventure Time y The Diary of a Wimpy Kid.
Como dije antes, no me preocupa el que me queden perfectos, solo tratamos de divertirnos, aunque estos clientes algunas veces son muy exigentes! Ya no quieren una torta comprada, planean sus tortas con dos meses de anticipación y se emocionan de pensar en ese día especial para ellos.
Este ultimo año, mi hijo mayor me dijo…”Mami, una vez mas tus manos huelen rico, huelen a masa de cake y a icing! Para mi, la sonrisa en sus rostros es mi mejor regalo 🙂
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Magistral, formato de tu blog! ¿Cuanto tiempo llevas bloggeando? haces que leer en tu blog sea fácil. El uso total de tu web es currado, al igual que el material contenido!
Saludos